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Niño
Interior
Al tomar el timón de nuestra vida, tenemos la posibilidad como adultos de abandonar los miedos del pasado para ser libres, responsables de nuestra existencia y ser quienes realmente queremos.
Trabajar con el niño o niña interior es tomar consciencia de nuestra historia, de nuestras raíces a las cuales estamos sujetos, es develar las heridas que nos causaron tanto dolor y hoy tienen un impacto sobre nuestras vidas a través de las relaciones que vamos construyendo; como pareja, familiares o laborales.
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Se ponen límites sanos
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Se crean o aceptan metas
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Mejora la autoestima
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Se dispone de herramientas para la negociación
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Se reconocen las autocriticas y se aprende a gestionarlas
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Aumenta la creatividad
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Se elige vivir sin máscaras
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Cambian los patrones de crianza
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Libertad para amar
Cuando estamos en un proceso de crecimiento con el niño o la niña interior se consigue beneficios como: